Chapter 40
Capítulo 40
Lucía estaba sentada en el sor
vestidas que hablaban con ella.
del centro del salón, rodeada de varias mujeres elegantemente
-¡Abuela! -Bellà la llamó alegremente.
Las miradas de todos se dirigieron hacia ellos.
Al verla, Lucía sonrió ampliamente. -¡Querida, has llegado!
Bella y Pedro se acercaron juntos a su abuela.
–Abuela, buenas tardes a todas, -saludó Pedro cortésmente.
-Pedro, eres tan atento, siempre vienes a acompañar a la anciana, a diferencia de nuestros hijos, que siempre están demasiado ocupados para venir, -comentó una de las señoras.
-¡Claro que sí! ¡¿Quién puede estar más ocupado que Pedro?! ¡Incluso dirige Grupo Romero y aún así encuentra tiempo! ¡En realidad, simplemente nos encuentran molestos a nosotros, los mayores!
-Pedro, eres tan competente y atento, la señora mayor realmente es afortunada –,elogiaron las mujeres.
Escuchando los elogios de las mujeres, Pedro mantuvo una sonrisa suave en su apuesto rostro. Luego, miró a Bella y dijo con calma: -Están exagerando, en realidad no paso mucho tiempo con mi abuela, es mi esposa quien la acompaña más.
Cuando Bella escuchó las palabras mi esposa estaba alucinando.
salir de la boca de Pedro, casi creyó que
¡Incluso en el pasado, nunca la había llamado así, ni siquiera en términos formales!
Bella miró fijamente a Pedro, tratando de discernir algo de su rostro.
Pero la apuesta cara de Pedro no mostraba ninguna emoción, como si no pensara que algo estuviera mal.
La abuela observó en silencio las expresiones de su nieto y su nuera, y luego le dijo a Pedro: Finalmente te das cuenta de lo maravillosa que es Bella.
-Sí, Bella es una buena persona. Además de ser hermosa, ella y Pedro son una pareja perfecta –, dijo otra de las mujeres.
Entre una ráfaga de cumplidos, algunos tíos se acercaron a hablar con Pedro.
Como un esposo considerado, Pedro le dijo a Bella: -Te acompañarás con abuela un rato, yo iré-.
Bella entendió su intención y le sonrió cortésmente. -Vale,
-¡La relación entre Bella y Pedro está cada vez mejor! -una de las primas le dijo a Bella: -¿ Cuándo planean tener hijos? ¡Nosotros también queremos sumar generaciones! ¿Verdad, abuela?
Lucía sonrió y respondió: -No se apresuren. Bella todavía es joven, cuando decida tener hijos, los tendrá. No voy a presionarlos.
Después de algunas palabras más, Lucía expresó su deseo de pasear por el jardín y Bella se ofreció a acompañarla de inmediato.
Caminando juntas hacia el jardín, Lucía reprendió ligeramente a Bella. -¿Por qué no me llamaste en todos estos días? ¿Acaso no quieres reconocerme como tu abuela? Content protected by Nôv/el(D)rama.Org.
-Abuela, ¿qué estás diciendo?– Bella se quejó coquetamente. -Ya te dije, incluso si me divorcio de Pedro, tú seguirás siendo mi abuela.
-No me gusta oírte decir eso-, dijo Lucía, golpeando suavemente la cabeza de Bella. -Un matrimonio requiere comprensión y consideración mutua. La última vez te envié sopa de pepino de mar, ¿la bebiste?
Al recordar la sopa anterior, Bella sintió que sus labios se entumecían un poco.
Se quejó dulcemente: -Abuela, por favor, no hagas esto en el futuro. Nada sucedió entre nosotros, y fue bastante desagradable.
-Seguro que ese chico tonto está haciendo de las suyas de nuevo-, dijo Lucía con frustración.
-Bella, puedo ver que ahora él realmente te está prestando atención. ¿No piensas reconsiderar tus decisiones?
Bella negó con la cabeza.
La escena anterior fue solo una farsa para que los mayores la vieran.
-Abuela, sé que nos ofreciste esperar hasta después de tu cumpleaños para divorciarnos y darnos tiempo a calmarnos y amortiguar, pero no lo necesitamos, -dijo Bella seriamente.
-Este matrimonio fue algo que impuse. No importa cuánto tiempo pase, Pedro nunca cambiará de opinión sobre mí, y no quiero forzarlo más.
Lucía tomó la mano de Bella y dijo con seriedad: -Pedro siempre ha sido una persona decidida desde joven. Si realmente no quiere, ni siquiera yo puedo obligarlo a casarse contigo.